El cazador,cazado

Entré en aquel garito, en busca de lo mismo que todos;rápido y fácil. La luz era tenue y tuvieron que pasar varios minutos hasta que mis pupilas comenzaron a dar de sí. Fué el tiempo justo para acabarme la cerveza.

Y allí estábamos todos.Dando vueltas como en un Zoco, pero allí ni se compra ni se vende nada. Allí solo sirven las artes de la caza y de la seducción.

Cuando alguien me gusta y creo que es inalcanzable, sin saber del porqué, le dirijo miradas despectivas y casi asesinas,como el que rechaza lo que no puede obtener a la vez que deja leer entre lineas -"Eres tú quien no me puede tener a mí"-, pero en esta ocasión fueron esas miradas las que hicieron de un imposible, una presa.Camino de su casa, tanteábamos sobre nuestras preferencias en el sexo, pero sin llegar a profundizar demasiado, no fuese que por una palabra mal dicha perdiese la presa que tanto me gustaba. Yo me sentía un triunfador y me imaginaba la fotografía del cazador con su pieza bajo sus pies.Jamás pense que aquello fuese "tan real". Poco a poco comenzó a mostrarme su verdadero yo y el placer que le proporcionaba la sumisión. Me sentía incapaz de creer lo que estaba sucediendo.Participaba en una sesión amo-sumiso y lo más difícil de creer;estaba disfrutando de ello. Y aunque yo era Amo, fuí realmente el "cazado" en esa especie de espiral que me atraía más y más a cada momento que pasaba.Casi tres horas duró aquello.