16 julio, 2006

Cap 1.Nochevieja del 73

Apenas contaba ocho años. Era la Nochevieja del 73 y la celebrábamos en el "Casino". Así se llamaba el centro de ocio de criadores de palomas que mi tía regentaba. Ella sola se hacía cargo del bar, de la terraza con las palomas, de la otra terraza en la que ella tenía su pequeña granja con gallinas y conejos y de su casa que tocaba puerta con puerta con la del Casino. Como decía, era Nochevieja del 73 y tras los brindis del año nuevo y la algarabía de música y baile deseando que el nuevo fuese más próspero, se cernía sobre mi cabeza una de mis peores pesadillas. Estaba siendo atacado por otra de esas migrañas que me acompañarían el resto de mi vida. Decidieron entoces, dejarme allí, en casa de mi tía durmiendo para venir a recogerme al día siguiente. Mi tía me acomodó en la cama de mi primo Andy, el mayor de sus vástagos que, por entonces, estaría por los 21 o 22 años de edad y que como cualquier joven disfrutaba de aquella noche en alguna fiesta con sus amigos. Regresó bien entrada la madrugada, se desnudó completamente y se acostó. A mí me despertó la luz pero no abrí siquiera los ojos.Me dolía mucho la cabeza y no tenía ganas de saludarle ni de nada, solo de dormir, así que ni me inmuté.
Pasados unos minutos noté como manipulaba una de mis manos.Pensé que estaba ocupando parte de la cama que le molestaba, así que le dejé hacer. De pronto el tacto me decía que no estaba tocando los lienzos de las sábanas, sino que mi mano subía y bajaba a lo largo de un firme "totem" recubierto por una suave piel. Se estaba masturbando con mi mano.Me daba vergüenza pensar que supiera que estaba despierto así que le dejé continuar un rato. No sabía como hacer para deshacerme de esa situación. ¡Le estaba tocando la pilila! Y papá siempre decía que eso era malo. Al final decidí acabar con aquella situación y usé la treta de dar la media vuelta, aplastando con mi cuerpo el brazo más cercano a él, para que no pudiese cogerlo de nuevo.Él trató de recuperar mi mano, pero entonces me resistí y el cejó en el intento.Entonces pensé que mi plan había resultado. Hoy creo que se dió cuenta de que estaba despierto y por eso lo dejó.
A la mañana siguiente, desperté antes que él y no pude por menos que retirar la sábana para ver que era aquello que tocaba. Quedé impactado de ver aquel cuerpo tan grande y tan perfecto, comparándolo con el mío.
Jamás hemos comentado lo sucedido en las años posteriores que nos hemos visto. Él sigue siendo el bueno de Andy. El preferido de todos los primos de la familia por ser tan bueno....
Me lo imagino yendo a ver al Papa para defender a las familias, pero¿De quién?.

Continuará . . .

5 comentarios:

M. dijo...

Me alegra que lo cuentes publicamente, es una manera de quitarse fantasmas.
(recuerda google)
A veces pienso la de gente que habrá que no lo cuenta nunca, sospecho que nos llevariamos autenticas sorpresas.

M. dijo...

lo que yo no alcanzo a entender es que deseo puede despertar en nadie eso, y digo eso porque ni siquera soy capaz de verbalizarlo. No lo entiendo, y entiendo casi todos los tipos de maneras de practicar sexo entre adultos que libremente deciden hacer lo que les place, como si se quieren matar librementey comerse el uno al otro, pero esto no lo entiendo de base. Solo un enfermo puede sentir placer en eso.

Zad ® dijo...

Bienvenidos a la punta del Ice-berg. Bloggy, no te preocupes tanto por Google. Ya he efectuado los cambios oportunos, pero tambien te digo que no iban a encontrar nada que no fuera verdad. eso sí, los nombres no son los originales.

Zad ® dijo...

Disculpe, Mr. Brisuón.La pregunta "¿De quién?" que hago al final del post, era un punto de cinismo,porque el que nos niega, es el que nos ha creado.Aunque no creo que esto sea así del todo.Me refería simplemente a la hipocresía de ir a defender la familia cuando somos nosotros los que nos hemos de defender de ellos.

Anónimo dijo...

Great site lots of usefull infomation here.
»